“Too much information running through my brain
Too much information driving me insane
I've seen the whole world six times over
Sea of Japan to the Cliffs of Dover”
La exposición voluntaria a los estímulos de medios masivos de comunicación promovió la nueva generación de deadwalkers urbanos. El rostro pálido por el brillo de la pantalla, los muestra caminando con la mirada lívida por la ansiedad de “no estar al tanto”. El mundo intangible con el que interactuamos, nos cobra la diversión con lo único que podemos ofrecer y que no pueden devolvernos, nuestro tiempo y datos privados.
Miramos donde no miramos |
Como escribía Cadícamo, “La historia vuelve a repetirse”. Damos lo más valioso a cambio espejos de colores a hombres de brillante armadura y afiladas armas. Las corporaciones intangibles que solo conocemos por tipografía y colores, nos transforman en hacedores de su riqueza. Y aun así, La constante mención del Gran Hermano orwelliano es una falacia de repetición incesante.
El gran amigo que siempre nos vigila |
El gran hermano veía a través de la pantalla que miraban los vigilados, atento a la disrupción del orden y al que todos temen. Hoy nadie le teme. Es un gran amigo que nos da herramientas para hacer cosas por nosotros. El gran hermano Google, Facebook, Amazon (y los nombres que queramos agregar) saben lo que nosotros queremos, comodidad. Y en nombre de ella les damos todo.
Es muy tarde |
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